BIOGRAFIA
El Señor Antonio Dalmau Pedró nació en Barcelona – España, el 27 de Enero de 1877, habiendo sido sus padres Don Francisco Dalmau y Doña Tersa Pedró, hizo sus estudios en la misma ciudad de Barcelona. Contrajo matrimonio con la señora Doña mercedes Llopart Milá, con quien tuvo 7 hijos.
Su primera actividad fue el comercio en el establecimiento que tenía su padre en la Plaza Real de Barcelona, bajo el nombre de “Dalmau y Sanz”, sucesores de la casa Camps.
Este negocio se liquidó al fallecimiento de su padre. Entonces fue contratado por la firma “Armenteras”, una casa exportadora para viajar por Sur América y es así como llega hasta Argentina, Chile, Perú y Ecuador, en donde decidió quedarse después de haberlas bellezas naturales de nuestro país, la cordialidad de sus gentes y especialmente la hermosura de la Provincia de Imbabura.
Junto a su hermano Francisco decidieron fundar la fábrica “La Joya”, en Otavalo, que fue una de las primeras fábricas textiles del Ecuador. Posteriormente fundaron la Industrial Algodonera S.A. y esta compañía estableció la fábrica de Ambato y posteriormente, en la parroquia urbana de Andrade Marín “La fábrica Imbabura” fundada en el año de 1924 donde se desempeño como gerente durante su construcción y desarrollo industrial, el mismo que se inicio a partir del año 1927.
Además de estas importantes obras y por lo costoso de obtener en aquella época la energía eléctrica, también se inicio con la construcción de la Planta Eléctrica la misma que sirvió para suministrar la tan apreciada energía a la fábrica.
Aparte de la obra material, lo más destacado de Don Antonio Dalmau es el aspecto humanitario, su carácter apacible y tranquilo, su incansable afán y su gran amor a la obra que se le había encomendado.
En el año de 1929, junto a su hermano Francisco fundaron los almacenes “El Globo” de Quito, con sucursales en Ibarra, Tulcán y Guayaquil, lugar este último donde tuvo que residir los últimos años de su vida debido delicado estado de su salud y donde se encuentran sus restos mortales.
UN PARADIGMA DE TRABAJO Y BONDAD
Para las presentes generaciones, sobre todo, para la niñez y juventud es difícil encontrar ejemplos positivos, líderes a quienes seguir; realmente ya casi no existen hoy en día.
De ahí que es necesario hacerse una retrospección en el tiempo y buscar a quienes las obras, las realizaciones y la permanencia y prosperidad centenaria de las mismas digan del tesón y de la inteligencia, de su visión a través del tiempo y de su trabajo inagotable de quienes las han realizado.
El Señor Antonio Dalmau, siendo un europeo, un español próspero de su tierra legendaria y misteriosa, dejando su Madre Patria, viene a fundar no solo una, sino que varias industrias que dan trabajo, adelanto y prosperidad permanente a familias y a pueblos enteros, en el Ecuador.
Ambato, Guayaquil, Otavalo, Atuntaqui, son beneficiados ampliamente con las diferentes sucursales de la gran “INDUSTRIA ALGODONERA”. Seguramente la belleza del paisaje y más que eso, la nobleza, la honorabilidad y el espíritu de trabajo de los imbabureños atrajeron la atención del Señor Antonio Dalmau Pedró, quien se convirtió en nuestro paradigma del bien y del progreso.
NOTA: Texto tomado del Homenaje a Antonio Dalmau Pedró, escrito por el señor Prof. Abdón Calderón Posso, 21 de noviembre de 1985.
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